Just milk the cows, man!

viernes, 9 de marzo de 2012

Aventura de pirata en Dublín

Hola mis queridos seres!!!

Habeis de saber que ayer me fui a Dublín!! Maravillosa ciudad con un río lleno de mierda y sillas de plástico. A continuación os voy a narrar la historia (si es que me da tiempo), como a mi me gusta, al método "imbécil".

Me levanté por la ma;ana y desayuné Corn Flakes, que es lo que desayuno todos los días. Entonces... bueno macho al grano. Que la madre me dijo que ese día iba a ir a Dublín con la chica de mi edad y con ella misma, la mamá. Salimos a las 9:30 a un minipueblo con un nombre raro que no recuerdo. Allí, fuimos a una tienda en cuyo interior estaba incrustado un mostrador de compra de billetes de autobús (Tio, que cosa más rara). Allí compramos los tickets y nos dirigimos a la "station" (Al oir station, yo creí que ibamos a ir a una gran nave con autobuses dentro y esas cosas, pero que va, la station era un palo de hierro amarillo incrustado a un lado de la acera), pero como faltaba mucho tiempo, fuimos a la librería de enfrente. En la cual oriné la leche de mis cereales en el báter de los minusbálidos. No se por qué, pero olía a espaguettis a la bolo;esa allí dentro.

Pasado unos 20 minutos o así nos dirigimos al palo amarillo incrustado a un lado de la acera que funcionaba a modo de estación de autobuses. LLegó el bus... y era de dos pisos!!! Maravilloso, era una máquina hermosísima, casi lloré. Nos montamos y, como es obvio, nos dirigimos a la parte de arriba del mismo, donde me tiré todo el trayecto observando el paisaje y sin decir ni una palabra (la chiquilla no es muy habladora). En una parada se subió un tipo con cara de imbécil escuchando música por los auriculares. No se si llegó a hacerse sangre, o es que era sordo, pero la música de los auriculares se oía por todo el autobús.

Finalmente llegamos a Dublín. Un viento propio del apocalipsis y cosas así. Había gente tomando café en la parte de fuera de los bares... no entendía muy bien por qué, pero lo dejé pasar... quizás querían perder algunos miembros de su cuerpo por congelación e hipotermia. En primer lugar, nos dirigimos al Mercado Del Siglo La Pera. Donde dentro había tiendas muy orteras (La tia de mi edad se paró en un estante de convers con dibujos de power ranger y cosas raras... mujer, ya puedes ir a la cárcel. Seriedad en tu vida por favor.) inclusive una tienda de sadomasoquismo. Que estilo oye tienen los dublinenses, super fashion.

Después de dejar ese antro de pecado nos dirigimos a algún sitio, pero no me acuerdo. Ah! si ya me acuerdo. (je,je... he tardado en acordarme el tiempo de escribir un ".". Que cosa.) Nos dirigimos a la Biblioteca Nacional. Lo típico, una burrada de edificio de piedra con mucha seguridad y estatuas y demás orteradas del siglo XVIIHKJ a.C. Allí vimos libros y hojas.

Teníamos hambre, eran las 12 y pico, así que fuimos a buscar el Burger King, donde tú (imbécil) eres el king. Resultó que tras una larga caminata, habían decidido cerrar el Burger King y vender el establecimiento. No pasaba nada, para qué sirven las piernas? Ala, ala, a andar de vuelta. Finalmente, llegamos a un Burger King localizado en una calle pupular peatonal, en la cual circulaban felices grupos de jóvenes... la verdad es que eché de menos (más aún) una vida social con gente, salidas y esas cosas.

Comimos como cerdos una hamburguesa, patatas y coca cola fresquita, buena pal cuerpo teniendo en cuenta que estábamos a -274625250987 C. Una vez alojada en nuestros estómagos dicha comida basura nos fuimos de allí hacia el Museo Nacional De Su Pu;etera Madre, que estaba situado a la derecha de la super biblioteca.



(El museo en cuestión)

La verdad es que había cosas guapas entre todo aquel amasijo de piedras, telas podridas y hierros deformes y oxidados. Por ejemplo, unos cadáveres medio podridos con la cabeza aplastada, o sin ella, solo el tronco. (Obviamente les he echo fotos, intentaré subirlas ahora, pero ya sabeis que el internet aquí es muy "relax your ass"). También había un barco muy chulo que yo creo que lo había fabricado Oracle Seal, meses atrás, porque vamos, le faltaba la fibra de carbono (estoy exagerando, gracias).



Estos, son los cadáveres. A mi me dan miedo.

Allí la madre nos abandonó a la hija y a mí para irse a la biblioteca. Luego nos encontraríamos en la misma. Entonces la chica y yo proseguimos (sin decir mucha cosa, debido a que que no es muy sohcikableh (es por la seguridad, xa q no spa lo ke pongoh en l traduktiore jias jias jias (ske kreoh k mheh ovservhja el blohghh la tronca macho!!) viendo hierros y cosas putrefactas muy valiosas a pesar de ser cosas tan normales como una piedra que, teóricamente, había sido tocada por un alien mientras bailaba el "Hula- hula".


Bueno total, que terminamos de ver todas aquellas cosas abstractas y nos dirigimos a la Biblioteca. Allí buscamos a la madre pero no la encontramos. La chica se dirigió a la entrada para esperarla allí sentada (No comprendía como era capaz de esperar horas sin hacer nada), y yo le dije que me iba a "explorar" (Que guay tío, como en las pelis). Explorando, explorando encontré unas escaleras, encontré una cafetería y encontré otro museo, esta vez de libros. Me dió lástima la pobre chavala y volví atrás para decirle que no estuviera alli aburrida, que se viniera conmigo a ver aquello. Aceptó mientras murmuraba paranoias que no logré comprender.

El museo de libros era lo que venía siendo una mierda. Si ya de por sí de lo que trataba era de ver un montón de folios arrugados y amarillos (qu sí, que Tuthankamon habrá escrito en él y será super valioso, pero que esto es un papel de Don Folio tío) encima estaban escritos en inglés y con una caligrafía que parecia que el autor se había metido el lápiz en... la oreja y empezar a garabatear, que yo no entendía un "Hello".

Dada la situación, un haz de luz atravesó la estancia y se dejó reposar sobre una silla de ruedas. Cuando ví aquel objeto me sentí dichoso. Le dije a la chica que me siguiera y que si me podía sujetar la chaqueta. Una vez libre de prendas innecesarias dejé reposar mis nalgas en la superficie de plástico de la sillita. Me puse a hacer caballitos con la silla y a girar sobre mí mismo únicamente con las ruedas de atrás (Soy un auténtico malabarista de las sillas de ruedas, enserio) y a la tía la dejé con cara de aaaa..aaaa... (si ya de por si la cosa, normalmente, va por ese camino)

Como no quería que me pillaran e ir a la cárcel, dejé de hacerme el guay y nos fuimos de allí. Volvimos a la entrada de la biblioteca y la chavala volvió a sentarse. Yo ni de postre me iba a sentar a no hacer nada así que seguí explorando el inmenso edificio. Explorando, explorando que encontré a la madre oye. Estaba en una sala muy chula usando una máquina guapérica similar a un microscopio gigante de libros. Alredor había un monton de frikis librarios.



(Este soy yo haciendo el imbécil con el barquito ese super mono)



Un rato después, ella terminó y salimos de aquel edificio lleno de papeles y periódicos. Luego, sinceramente, no me acuerdo que hicimos. Ah ya! Nos dirigimos a la Embajada de Europa (No era eso, porque no existe, pero era algo de Europa con sus estrellitas doradas y eso) Allí tuve ganas de llevarme las banderitas de los países miembros a la UE y esas cosas. Allí compramos un libro para colorear de animales (cosa que no entiendo... yo creía que aquello era algo serio) y nos fuimos.


Seguimos viendo la maravillosa ciudad, paseando y esas cosas que hace un turista. Al cabo de su tiempo, nos dirigimos a la parada de autobús (el palo incrustado... sí, hasta en Dublín son palos incrustados), esperamos, nos montamos, me sobé y llegamos a Naas.

Al lleguar, me fui a confesar, al principio en espa;ol pero luego me lancé (porque a mí me gusta el riesgo de la muerte y eso) y empecé a hablar en inglés. Alegría la mía cuando el se;or cura me dijo que tenía muy buen nivel para llevar solo un mes en el extrangero. Son tan buenos los curas.

Y bueno y la vida sigue por aquí. Me han pasado más cosas. Por ejemplo han traído un nuevo caballo, granizó otra vez, hoy he hecho mi primera amiga fémina (la que va de voluntaria a la guardería y tiene un franchute en su casa). El ni;o enano me ha echo un corte de manga, me ha puteado más y minutos después me dice perdón para siempre y es mentira. Yo voy a explotar ya. El otro día estaba trabajando en el ordenador y me lo quitó para ver el facebook (nunca ve el facebook, tiene diez a;os) al mucho rato después y mientras me decía que era su ordenador y esas baciladas impropias de un ni;o de esa edad (un sinverguenza) vino la de doce y se alió con él. Lo impresionante fue cuando bajé cabradísimo a pedir ayuda a la de mi edad, subió (teóricamente para ayudarme) y llega, se planta delante de la pantalla y dice: Quien es ese? Me dejas conectarme ahora en mi cuenta?" (enserio es que la tía esa es...) Me puse a descojonarme por no llorar. Pues la escena era desconsoladora para mí. Dije entonces que ellos ganaban y que me dejaran cerrar mis pestallas. Se negaron y lo hice un poco por la fuerza (la fuerza de decir: es solo un segundo y cerrar mis pesta;as). Más cómico y psicópatico fue cuando los ni;os se pusieron a llorar y decirme que me odiaban. Son los más cabrones que hay y se ponen a llorar por eso? Morirán jóvenes.

Bueno voy a intentar ahora subir las fotos y sino pues yo que se, pero es que va lentíiiiisimo. Un besito y que os quiero mucho.



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